« Paris n’a pas changé. La Place des Vosges
Est, comme avant, je te dirais, carrée »
Joseph Brodsky
« Paris n’a pas changé. La Place des Vosges
Est, comme avant, je te dirais, carrée »
Joseph Brodsky
«E via di corsa,
come scolari sopra le ringhiere
con la bacchetta, i primi raggi battono
sopra colonne, arcate, alghe, mattoni.»
» Scialuppe, motoscafi, lance, barche,
come scarpe spaiate del Creatore,
calpestano con zelo archi e pinnacoli,
l’espressione del volto.»
«Due, tre grassi piccioni che si staccano
da un capitello son fatti gabbiani:
questa la tassa per volar sull’acqua…»
«Lo único que podía consolar y distraer el corazón del hombre era el corazón de otra persona. (…)
Ivanóv no podía permanecer mucho tiempo en este estado de tristeza gris, le parecía que en este momento alguien se reía de él de lejos y era feliz en lugar de él, y que él sólo se quedaba como un simplón con el ceño fruncido. Por tanto Ivanóv acudía inmediatamente a algún hecho cotidiano, es decir, encontraba alguna ocupación o consolación, o como él lo llamaba, una simple alegría improvisada, y salía, de tal manera, de su abatimiento.»
«The only thing that could comfort and divert a person’s heart was the heart of another person.»
Andrei Platonov
«Nosotros los rusos, cuando llegamos a una orilla, o creemos que lo es, nos alegramos de tal modo que enseguida perdemos el sentido de la
medida… Si un ruso se convierte al catolicismo, se hace jesuita sin falta y uno de los más agresivos; si se hace ateo, empezará a exigir, sin falta
que se extirpe por la violencia la fe en Dios… No es sólo por vanidad, no es sólo por malos sentimientos vanidosos por lo que hay rusos ateos y
rusos jesuitas, sino también por dolor espiritual, por sed espiritual, por nostalgia de unos ideales supremos, de una orilla firme, de una patria en
la que han dejado de creer porque no la han conocido nunca. ¡Le es tan fácil a un ruso hacerse ateo! ¡Le es mucho más fácil que a ningún otro
hombre del mundo! Y los rusos no sólo se convierten en ateos, sino que creen sin falta en el ateísmo como si se tratara de un nuevo credo, sin
darse cuenta de que han puesto su fe en una negación. ¡Tanta es nuestra sed!»
Dostoevski, «El Idiota»
Scrivo questi versi, seduto all’aperto
su una sedia bianca,
d’inverno, con la sola giacca addosso,
dopo molti bicchieri, allargando gli zigomi
con frasi in madrelingua.
Nella tazza si raffredda il caffè.
Sciaborda la laguna, punendo con cento minimi sprazzi
la torbida pupilla con l’ansia di fissare nel ricordo
questo paesaggio, capace di fare a meno di me.
Joseph Brodsky
…En este mundo, donde es otoño, donde las caras de los niños son rosadas,
donde las palabras de la agitada alma solitaria son pesadas,
existe alguien…
Él observa, para que las hojas silenciosas vuelen,
y administra en el universo el gran rito del silencio.
Bella Ajmadúlina
Here again a window
Where again they don’t sleep.
Maybe – they’re drinking wine,
Maybe – they just sit.
Or, perhaps, – the hands
Two won’t separate.
Friend, in every house
There is such a window.
A cry of separations
And brief rendezvous-
You, a window in the night!
Maybe – hundreds of candles,
Maybe – three of them…
There is no and no rest
To my reckless mind.
And my house too
Has got such a window.
Pray, friend, for the sleepless house,
For the lighted window!
(traducción de http://www.oocities.org/erdenechimegb/Marina_Tsvetaeva.html)
«No salgas de la habitación, no cometas el error./ ¿Para qué quieres Sol, si tú fumas Shipka?/ Tras la puerta todo es un sinsentido, especialmente los gritos de felicidad./ Solamente al cuarto de baño… e inmediatamente regresa.
Oh, no salgas de la habitación, no llames un coche./ Porque el espacio se compone de pasillo/ y termina en el contador. Y si entra/ alguna fresca, bostezando, échala fuera sin desvestirla.
No salgas de la habitación; piensa que estás resfriado./ ¿Qué hay de interesante en el mundo aparte de una pared y una silla?/ ¿Para qué salir de allí a donde regresarás por la noche/ tal como saliste o más mutilado?
Oh, no salgas de la habitación. Baila, siguiendo la bossanova/ con el abrigo sobre el cuerpo desnudo, con los zapatos sin calcetines./ En el recibidor huele a col y a cera para esquíes./ Has escrito muchas letras; una más será de más.
No salgas de la habitación. Oh, ojalá solo la habitación/ adivine qué aspecto tienes. Y, en general, incógnito/ ergo sum, como la sustancia le dijo furiosa a la forma./ ¡No salgas de la habitación! Que fuera, sin duda, no es Francia.
¡No seas tonto! Sé aquello que los demás no fueron./ ¡No salgas de la habitación! Concédele voluntad a los muebles,/ mimetízate con el papel de la pared. Enciérrate y haz una barricada/ con el armario del cronos, el cosmos, el eros, la raza, el virus.»
Brodsky